viernes, 16 de agosto de 2013

9 días.

La barrera de las dos cifras ha sucumbido al tiempo. ¿Nervios? A flor de piel, los que hacen que me comporte de la manera en que lo hago ahora. Irrespetuoso, más desordenado de lo normal, pasota... el mundo parece no entenderme ahora, pero soy yo el que no entiende el mundo. Estoy ultimando los detalles del viaje, aún me quedan algunas dudas por resolver y ciertos asuntos por hacer, pero en eso precisamente estoy algo más tranquilo. Intento aprovechar todo el tiempo al máximo, pero tengo el bendito problema de conocer y querer a tantísima gente y tanto que hacer... Ayer fue impresionante, una fiesta sorpresa, "¿a mí?" pensé yo. Sí, era para mí, y fue tan inesperado como reconfortante. La seguridad que te da el saber que aunque vayas y cuando vuelvas, tienes a tus amigos contigo. La expresión que mostré no reflejó mucha emoción, pero a buen entendedor, pocas palabras bastan, y en este caso, pocos gestos. Lo mejor de todo es que tengo aún más gente de los que despedirme y pasar aún buenos momentos. Como digo, la barrera de dos cifras ha caído, pero aún quedan fronteras por tirar. Solo espero que la gente que conozca en Canadá sea la mitad de buena que la gente que conozco aquí. Si eso ocurre, podré decir sin remordimientos que el año que me espera rozará lo sublime. Esto no para, ya seguiré informando...

viernes, 2 de agosto de 2013

Comenzamos

¡Hola! A los que leáis esto, antes que nada, gracias por interesaros en mi. Pues como dice el propio título del blog, soy un pisha de Cádiz que va a tener la suerte de poder viajar a nada más y nada menos que a Canadá. Todo empezó gracias a mi madre, que me recomendó echar la solicitud porque cumplía los requisitos. Y me dije, "¿por qué no me la van a dar a mi?" y decidí solicitarla. La beca la concede la Fundación Amancio Ortega, más conocido como "el de Zara", es decir, el dueño de la empresa Inditex. Se me pidieron algunos datos académicos y fiscales, y tuve que hacer un par de pruebas de nivel. Grata la sorpresa que me encontré esa mañana de abril cuando estaba en Almería disputando los Campeonatos de Andalucía de Ajedrez Escolar, y vi con un amigo las listas. Casi rompo la silla de la cafetería de la emoción, llamé a mi madre y pronto se difundió la noticia en forma de "¡que el niño se nos va muy lejos". La alegría me abordaba. De ahí en adelante intente ponerme en contacto con más Spanadians (los becarios en un juego de palabras) y encontré a bastantes. Me alegra saber que hay mucha gente como yo por ahí repartida, porque me identifico con muchos compañeros. También me ha llegado información sobre mi familia anfitriona, y parecen muy agradables, aunque solo he hablado con ellos por correo electrónico. Todo lo demás en realidad se reduce en papeleos y reuniones informativas por Skype. A día de hoy, a falta de 24 días para partir, me encuentro en una brutal encrucijada. Quiero viajar, no quiero desaprovechar la oportunidad que se me ha concedido, pero estoy teniendo segundos pensamientos. A razón de que me encuentro en estos momentos disputando el Campeonato de España Sub-18 de Ajedrez, hace unos días me ha empezado a surgir el miedo, me va a costar dejar a mi familia atrás, a mis amigos, a todo, después de un año complicado como ha sido el 2013. De lo que estoy seguro es de que voy a ir y cambiaré como persona, esperemos que a mejor, porque me queda mucho por aprender y mejorar. Ya os seguiré contando...