lunes, 23 de diciembre de 2013

Navidad.

Ha llegado el tiempo donde las cosas que damos por hechas se echan de menos. El tiempo donde el que está fuera se da cuenta de lo que le falta es lo que en realidad lo llena por dentro. Es la época de las luces, los regalos, los anuncios del Corte Inglés, las uvas, SSMM Los Reyes Magos de Oriente, las comidas familiares. Es tiempo de navidad y he aquí mi idea de la navidad. La navidad es la mentira más bonita, y aunque sea mentira, la más eficaz del mundo. Nos venden la navidad como si fuera esta un tiempo mágico, donde los problemas desaparecen. Nos la venden como el mundo perfecto que los niños quieren, con muchos juguetes. Nos la venden con estas grandes comidas familiares donde todo el mundo ríe y se lo pasa bien. Nos la venden con la lotería, con los anuncios de Freixenet y Campofrío. Nos la vende Anne Igartiburu. Pero vaya mentira más grande, nunca pasa nada como en los anuncios. Pero luego te pones a pensar y te das cuenta que esos anuncios te dan la verdad dentro de la mentira, y te das cuenta que la mentira es simplemente una verdad distinta a la tuya. Si no fuera por esos anuncios, no compraríamos regalos, no perderíamos nuestro tiempo en ir a las tiendas y comprar algo para la gente que nos debe importar. ¿Y las cenas? Es cierto que no son perfectas, pero todo el mundo acaba harto de comer y tienen la sensación de que han pasado un buen rato. Las cabalgatas de Reyes, vaya con las cabalgatas. No se como se las apañan pero siempre le dan a uno de mis primos una buena piña en la cabeza con una chuchería. ¿Y los cotillones? La cosa más sobrevalorada del mundo y aun así después de cada cotillón tienes una historia que contar. Al fin y al cabo, no son los anuncios los que hacen perfecta la navidad; son las personas que te rodean. Tu familia, tus amigos, tu novia si tienes, incluso la gente que trabaja en todas las tiendas durante las fiestas hacen que la navidad sea perfecta. Y no me malinterpreten, perfecta no significa como los anuncios. Para mi, perfecta es rezar antes de la cena del 24, es pasar el 25 en familia viendo películas de navidad, es hacer una gran fiesta el 31 y reírme de mis tíos Blas y Luis por quedarse dormidos antes de las uvas, es ir a la cabalgata con mis primos y ver la ilusión en sus ojos al ver a los Reyes, y verlos abrir los regalos. Para mi la navidad perfecta es la que se disfruta con la gente que quieres de verdad. Este año la navidad no va a ser perfecta para mi, pero gracias a Dios tengo gente que lo intenta con todas sus ganas. La navidad también es un tiempo de dar las gracias y de ser sinceros, y mentiría si dijera que no me iría en un avión mañana para España. Aun así, aquí he conocido a grandes personas estos 4 primeros meses, y estoy muy contento por ello. Hoy he tenido mi cena de navidad aquí con mis amigos, y ha sido una gran tarde. Quiero a mi gente de aquí y soy afortunado porque tengo gente en todos lados. Ya seguiré contando como va mi navidad, un abrazo a todos y felices fiestas!!

viernes, 29 de noviembre de 2013

Vuelvo!

Vuelvo! Y espero que esta vez para no irme! Decido volver porque me parece que hice mal dejando esto, es una buena forma de recordar mis vivencias aquí y de vez en cuando pues mola escribir. Aunque han pasado muchas cosas en este casi mes y medio de inactividad, ya las iré contando si me apetece, que para eso es mi blog. Hoy ha sido un gran día, el Black Friday, y me he hinchado a comprar cositas, regalos para todo el mundo básicamente. El colegio me va muy bien y de amigos no ando mal! La entrada es breve pero significa que vuelvo, que estoy vivo, y que es algo grande. Un abrazo!

domingo, 13 de octubre de 2013

Acción de gracias.

Me ha cogido polvo el blog me han dicho... Hoy es un día muy especial en Canadá, es el día de Acción de Gracias. A diferencia del estadounidense, el canadiense no da las gracias a los nativos americanos que acogieron a los blancos a su llegada a América. En Canadá se da las gracias por la vida, y es una cuestión que me ha hecho darme cuenta la increíble suerte que he tenido de momento. Hay muchas cosas por las que sentirse agraciado, y como dice el refrán, "es de bien nacido ser agradecido". Os echo una pregunta al aire, ¿cuándo fue la última vez que le disteis las gracias a la vida? Probablemente nunca, porque nunca habéis pensado seriamente en lo que la vida os ofrece. Nos quejamos por pamplinas, discutimos, peleamos, dejamos de hablarnos, y no nos damos cuenta que el regalo más grande que te hizo la vida fue juntarte con otra persona. ¿Qué seríais sin las personas con las que habéis crecido? Damos por hecho y pensamos que un amigo es algo pequeño. Un amigo es más grande que la galaxia de Andrómeda, ¿y cuántos amigos tienes? Tienes un universo lleno de estrellas. Y eso es muy grande, pero lo damos por hecho. Y pienso yo ahora que la gente que conoces te hace ser quien eres, pero, ¿quién empieza a moldearte? Tu familia. La que nunca te falla, la que siempre está ahí para que te vuelvas a caer y te ayuden a levantarte. La familia, ese calor que no te da el fuego, y el frío que te hace cuando no está cerca. Tu padre, tu madre, tus abuelos. 6 personas que son tu buque insignia, en las que desgraciadamente no inviertes todo tu tiempo, y cuando tienes tiempo para invertir, el tiempo se las ha llevado. Hablando de que el tiempo se lleva cosas, la salud es lo primero que se lleva. Se nota cuando el que ha tenido salud ya no la tiene. Mírate el cuerpo. ¿Tienes manos y pies, tienes brazos y piernas? ¿Puedes correr, puedes levantar cosas? Aprovéchalo, son las acciones más sencillas del mundo, pero algún día te levantarás y no podrás hacerlas. ¿El dinero? ¿Una casa grande? ¿Un coche? Mientras tengas comida y alguien con quien compartirla, no te hace falta nada más. Y nos olvidamos de eso, nos olvidamos de que las personas valen más que todo el dinero del mundo, aunque el mundo se empeñe en decir lo contrario. Dicho esto, quiero dar gracias a Dios y a todos los santos del cielo por darme un puñado de gente a la que llamar amigos, aquí Dios estuvo generoso y me los dio por todo el mundo y en cantidad sin perder calidad, doy gracias por tener unos padres que se han quedado ellos sin cosas para dármelas a mi, doy gracias por tener 3 abuelos que son medalla de oro y le dan la vuelta al mundo. Doy gracias porque mi abuela Angustias se esté poniendo mejor y porque mi primo Marcos sea un niño fuerte y sano que se va a venir conmigo al Carranza en nada y menos. Doy gracias al cielo por tener algo que echarme a la boca. Doy gracias por haberme dado en 16 años las experiencias que gente con 80 años se muere sin vivir. Doy gracias por estar donde estoy y por tener un sitio a donde volver y un motivo por el que volver. Doy gracias por lo más trivial, por un poco de dinero que me compra caprichos innecesarios, por tener más de un techo donde cobijarme cuando hace frío y por tener el coche de la Barbie que es un bastinazo. Doy gracias por el regalo de la vida. Y os doy gracias a vosotros por cruzaros en mi camino. Mañana celebraré el poder dar gracias a estás cosas comiendo pavo, está graciosa la cosa.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Demà serà el dia.

Mañana, ese espacio futuro tan bello donde residen nuestras ganas y esperanzas. Es el punto de partida de la vida, mañana. Hay veces que ese mañana nunca llega, otras tantas, el mañana juega contigo y se adelanta a tus propósitos. Mañana va a ser un día importante. Pero primero os contaré lo que me ha pasado hoy. Me he montado al autobús y no estaba. He salido al recreo y a comer y no estaba. Me he ido al fútbol y no estaba. Y entre esto, un vaivén de exámenes y trabajos. Un 10 en matemáticas, empezamos bien. Ha sido un día extraño, solo un mes desde que la conocí y con un solo día sin verla ya la echo de menos. Hoy jugando al fútbol he recibido la que quizás haya sido la patada más fuerte que haya recibido en mi vida, en las costillas, en el hígado y en la cara. Me he partido la cara por el equipo, aunque hayamos empatado. Y cuando me levanté del suelo, solo quería verla. Y cuando volvía a casa, confuso y dolorido, era la única persona en ese instante cuya sonrisa me podría haber quitado todo. Pero no estaba. Lo que me lleva a mañana. Mañana es el día en que diga algo. Mañana reviento, para bien o para mal, esperemos que para bien, porque no es normal esto que me pasa. Nunca en mi vida he tenido a una persona tanto tiempo en mi cabeza, ni me ha hecho sentir como cuando estoy con ella. Y esta tarde lo tuve claro. Aunque tenía la cabeza en otro mundo por el golpe, solo la veía a ella. Aun no se cómo, ni en qué momento del día lo diré. No sé cómo va a reaccionar, ¿si? , ¿no?. La duda me abarca y me sobrepasa, me hace falta la respuesta. El no ya lo tengo, como siempre. Pero si tengo suerte, podré escuchar la palabra más bonita de todas las lenguas: "Sí". Ya os contaré!

domingo, 29 de septiembre de 2013

Noche.

La de ayer fue una noche agridulce. Anoche fui a casa de Paolo, donde iban a ir la mayoría de internacionales a ver películas en la "movie-night" o "noche de películas". Comimos marshmallows y perritos calientes mientras mirábamos al fuego en la hoguera que preparamos para pasar el rato. Todo empezó muy bien, vimos la primera película, Scary Movie 5 (la peor película de la historia) y bueno, había algunos que se quedaron a ver más y otros que nos fuimos al fuego por la noche. Cantamos, reímos, contamos anécdotas y nos lo pasamos bien. Sacamos fotos, jugamos al fútbol, pusimos música y se estaba muy cómodo, incluso propuse un brindis por los internacionales y darles las gracias por haber aparecido en mi vida. El cielo brillaba con la luz de un manto de estrellas que parecían pequeños cristales de Swarovski, y entonces me vine abajo. No sé si ha sido el hecho de que estuviera muy nervioso porque me venía para acá o que la impresión que me llevase fuera tan grande que no reaccioné en su momento. Me acordé de Loli, de lo que había supuesto para mí en mi vida. Loli es una de las personas que más puedo relacionar a mi infancia. Me acordé de las tardes cuando era pequeño e iba al campo con Pablo, de las barbacoas, de las noches de San Juan, de las veces que nos llevaba por ahí a comer al Puerto o a Jerez, de verla regar las plantas mientras jugaba. Entonces me di cuenta de que era algo que no iba a volver a ver. El perder a alguien siempre es duro, y más si ese alguien era una persona tan especial y tan genial que su sola presencia encendía a la gente. Tengo la sensación de que no aproveché el tiempo que tuve para disfrutar más de esa persona. También es verdad que es la madre de mi amigo, y que era demasiado pequeño para apreciar el tiempo, pero aun así. Recordé la última vez que la vi en persona, me dijo que estaba segura de que yo vendría aquí a Canadá. Todo esto, y con su consecuente reflexión sobre el tema, me entristeció hasta el punto que enmudecí. Paolo, al que ya considero mi mejor amigo aquí, me dejó que le contase lo que me pasaba porque se dio cuenta. En un mar de lágrimas se lo dije todo, y bueno, me quedé mucho más tranquilo. Tras darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que tuve la suerte de conocer a una gran persona, y que mientras se tenga en el recuerdo, esa persona vive. Miré al cielo estrellado un rato y cayó una estrella fugaz. Me gusta pensar que fue ella dando un guiño desde el cielo. De vuelta a mis asuntos actuales, creo que me estoy acercando a Oda. Quédate con la persona que sin tocarte te haga sentir 1000 cosas, y el hecho de verla sonreír me hace feliz. Perdí mi gran oportunidad, el viernes, debería haberle dicho algo, pero se ve que estoy muy poco espabilado. Tampoco es que sea eso, es simplemente que no estoy seguro de si le gusto. Es mi mejor amiga aquí, y no quiero que por una tontería estropee mi relación con ella, pero esto es como cuando se juega al póquer, tienes tus cartas, sabes lo que tienes pero no lo que va a pasar, y si no arriesgas no ganas. Puedes tirarte a la plaza y cortar dos orejas, o puede que te pille el toro. Pero como cortes dos orejas, considérate afortunado. Me estoy comiendo la cabeza con este tema, y María, una spanadian, me ha dicho que no piense, que lo que tenga que pasar pasará. Por eso voy a apagar el cerebro, la fuente de todos los dolores de cabeza, y voy a dejar de pensar. Es el problema de tener mi cabeza, que siempre está funcionando, pero bien o para mal. Supongo que tendré que organizar el escritorio de mi mente antes de seguir adelante. Ya os seguiré contando.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Un mes.

Un mes. Se dice pronto. Porque son dos palabras cortitas, por eso se dice pronto. No hombre, es algo más que eso. Un mes sin veros, eh? Quién me hubiera dicho a mi el año pasado que a estas alturas de mi vida estaría yo en otro continente. También es verdad que hace dos años quién me hubiera dicho a mi que el año siguiente mi vida cambiaría totalmente, y que este año daría otro vuelco. No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y aunque en 9 meses os vuelva a ver y no os haya perdido, el tiempo confunde mi percepción de lo que se pierde y de lo que siempre se tiene aunque no lo veas. Recuerdo este pasado año desde aquí, y vaya año. He conocido a personas impresionantes, me he dado cuenta de lo grande que es la gente que tengo cerca y que ya conocía y encima Dios me bendice con la oportunidad de conocer a más gente aun. Se os echa de menos, y creedme cuando os lo digo. Echo de menos a mi madre, que mañana cumple años y no lo voy a poder pasar con ella. Echo de menos a mi padre, con el que nunca coincido en skype, pero que siempre está ahí para todo. Echo de menos a mis abuelas, dos personas muy importantes para mi. Echo de menos a mi abuelo el gordo, que toda la panza que tiene se queda pequeña para todo el bien que ha hecho por mí antes de irme. Echo de menos a mis tíos y tías y a mi tío Gonzalo el de campo, que aunque no llevemos la misma sangre siempre se ha tratado a mi familia como la suya, y por eso así lo trato yo, y echo más de menos aún a mis primos pequeños, que estaréis de acuerdo conmigo que aunque sean pequeños son los más grandes. Echo de menos a mis amigos, sobresalientes en la vida. Es normal que eche de menos a tanta gente, la vida de una persona depende mucho de la gente que la rodee. Pero también es verdad que miro con optimismo a estos 9 meses que quedan por delante, nunca se sabe si pueden ser los mejores 9 meses de mi vida. De momento este primer mes no ha estado mal, supongo que ha sido la toma de contacto, aunque he tenido el privilegio de conocer a grandes personas como Paolo, Oskar, César, Nao, Valeria, Camilla, Anika y Oda, y a mi familia de aquí, Simon y Debbie. He dicho antes que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, aunque con seguridad y a tiempo puedo decir que se lo que tengo, una maravillosa vida aquí. Os quiero y os llevo conmigo porque sois parte de lo que soy, pero os llevo a recoger más partes mías alrededor del mundo o a donde haga falta. Una persona es lo que vive, y aunque tenga 16 años ya he vivido muchísimas experiencias, y sois parte de ellas. Gracias, nos vemos en 9 meses.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Rollercoaster.

Hola, estos últimos días han sido bastante buenos. Mi principal problema, que era el de conocer gente, se ha esfumado. De repente, todo el mundo parece conocerme y hasta me saludan por los pasillos, es una sensación muy agradable. He pensado que todo en esta vida se consigue con tiempo y constancia, aunque pueda parecer aburrido. Esto también hace que tu vida tenga altibajos, como una montaña rusa, hay que disfrutar el tiempo que estás arriba, como esta semana por ejemplo. En esta semana me han invitado a fiestas, el colegio me ha ido bien, estoy muy bien con Oda y mis amigos los internacionales. Me duele un poco el cuerpo, porque estoy resfriado y encima estoy reventado de jugar al fútbol. El cansancio en ciertos momentos del día me puede, menos mal que tengo el Tim Hortons a mano para pillar café en cualquier momento. Este momento idílico en el que me encuentro me invita a imaginar el cambio radical que sufre la mente humana. Como ya diría el gran Frank Sinatra en That's Life, "Ridin' high in April, shot down in May,... in June, when I'm on top again", estamos constantemente subiendo y bajando. Siempre hay algo que nos alegra y otro algo que nos da dolores de cabeza, pero, ¿por qué esto es así? Supongo que todo tiene que ver con la filosofía con la que te tomes los eventos que te ocurren, y eso es lo que buscamos en realidad, una filosofía que te haga sentirte siempre en lo más alto. Yo creo que he encontrado la mía, mi manera de hacer las cosas. Calma, tiempo, humildad y sonrisa. Ahora mismo es lo único que estoy haciendo y desde luego no me va mal. Como ya digo, esto es relativo todo. A lo mejor el lunes que viene no me siento bien conmigo mismo, o a lo mejor estoy en lo más alto, nunca se sabe. Lo que si sé es como voy a afrontar cualquier obstáculo que se encuentre en mi camino. Hoy he sentido una cosa que hacía tiempo que no sentía y no me había parado a disfrutar: las gotas de lluvia cayendo en mi cara. Me he dado un paseo hoy a la hora de comer, pensando en Oda básicamente y me paré un momento. Noté las gotas y pensé en una cita que se le atribuye a Bob Marley: "No te creo cuando dices que te gusta la lluvia y llevas un paraguas" o algo por el estilo. A nadie le gusta mojarse, supongo, aunque yo mañana o el viernes me voy a mojar. No hay mucho más, cuando estoy triste supongo que mi producción es más amplia, diversa y con más contenido. Cuando estoy feliz no lo expreso con palabras, mis ojos, mi pelo y mi cara lo dicen todo.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Reflexiones.

He decidido que el blog no se va a centrar en contar explícitamente mi vida, sino en simplemente escribir mis reflexiones, mis vivencias destacables y mis sentimientos en cuanto a la gente que me rodea y los eventos que sucedan con ellas. Voy a dejar de poner mi blog en todas partes, he comprendido que el quiera leerlo ya sabe de sobra dónde está y que no me hace falta una gran audiencia, es más una vía de escape para mi. Y dicho esto, este fin de semana no ha sido el mejor fin de semana de mi vida. De hecho, ha sido uno de los más insoportables y, sin embargo, uno de los que más me ha hecho pensar. Todo empezó el viernes, me sentía muy bien. Había quedado con algunos internacionales, con los 3 mejores amigos que tengo aquí. Fue una tarde fantástica, aunque se estropeó. Como se habrá hecho notar en las demás entradas del blog, lo desvelo para el ojo ciego que no lo haya visto, me gusta mucho Oda, la estudiante noruega. No solo porque es guapa, sino porque es la única persona que cuando estoy con ella me hace pensar que no quiero volver a España. Y eso, aunque parezca una obviedad, es muy grande. Es la única amiga que tengo quizás de verdad aquí, y me siento muy cómodo cuando estoy con ella. Es cariñosa, divertida, inteligente y es diferente. No sé que le veo, pero es algo que no le veo a las demás. Además, ella piensa igual de mi, pero no sé si le gusto, tendré que preguntar supongo. Me he desviado un poco, la tarde se estropeó porque aparentemente Paolo, mi amigo italiano, se había ido con ella. No estaba enfadado con ninguno de los dos, pero fue algo que me inquietó. Al poco tiempo de empezar a pensar, me di cuenta de la crueldad natural que se comete todos los días. Elegimos. Y aunque eso parezca una acción corriente, implica escoger algo o alguien, y dejar a otra cosa fuera. Lo que nadie piensa es en lo que no se elige. Si es un objeto, bueno, no tienen vida. Pero cuando es una persona, estás dejando atrás no solo a una persona, sino a un conjunto entero de sentimientos, otro humano que piensa que eres perfecto/a. Obviamente, escogemos a nuestra conveniencia, pero en cierto modo, se me hace cruel. No se puede contentar a todo el mundo, pero, ¿no es la selección la raíz de la ignorancia hacia otra persona? Y la ignorancia es un cuchillo que no se ve. Y pincha. Pues ese pinchazo es el que siento ahora mismo. Esta reflexión derivó en preguntas como "¿Por qué estoy aquí y no en mi casa?" o "¿Por qué he dejado una vida aparentemente perfecta por algo desconocido que me puede hundir?". A estas cuestiones les di una respuesta, y es que tengo una oportunidad única. Al pensar eso, y pensar que aquí no lo estaba pasando bien, aprendí que hay que disfrutar de los malos momentos. Porque todo en la vida no es bueno, y si todo es bueno, algo estás haciendo mal. El sentirte mal es la demostración de que estás vivo, y que no hay mal que por bien no venga. Me he sentido hundido estos días, veo que no tengo amigos aquí, veo que el curso que estoy haciendo no me va a servir de nada en España y que el hecho de que vaya a hablar inglés perfecto cuando vuelva no vale la pena. De repente, un rayo de positividad se ha adueñado de mi cabeza. ¿Y si le estoy dando el enfoque equivocado? Esto no es España, el año pasado en San Felipe al mes ya tenía amigos. Pero también es verdad que estaba en mi país con mi idioma. La comunicación es muy importante, y con mi inglés no es que sea complicado comunicarse, pero ellos están en otro nivel. Aun así he pensado que tiempo al tiempo, y que Dios dirá. Voy a intentar tomarme las cosas de otra manera, aprender de fines de semana como este y hacer una vida normal. He de ser objetivo y decir que ahora mismo no estoy bien. Estoy un poco afectado por este tema, veo que me cuesta y que los demás progresan socialmente. Voy a darme plazos, por eso no me voy a agobiar. 2 semanas. En 2 semanas tengo que tener un amigo canadiense. Y antes de 2 semanas voy a decirle a Oda lo que siento. Me he comido mucho la cabeza este fin de semana y he tocado fondo. Si me marco objetivos, saldré del atasco emocional que tengo. Gracias por leerme y el que considere esto un gesto que debería preocupar, por favor, no lo haga. Es mi vida y lo último que necesito es condescendencia. Lo que necesito es un sitio donde poner mis ideas y organizarme, porque mi cabeza ahora mismo es un escritorio desordenado.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Miércoles 18 de septiembre.

Hola. Hoy no ha sido un día muy bueno. Este es el problema de vivir tan lejos, hay mucha gente con la que reír pero no hay nadie con quien llorar, y eso me jode mucho. Muchos me han dicho que no pasaba nada, que era un partido de fútbol. Pero para mí ha supuesto más que eso, porque ellos no han sufrido lo que yo. Duele que te insulten y no poder decir nada, duele que te peguen y que no puedas defenderte, pero duele aún más que tu gente no te defienda. Duele el cuerpo, mucho, sí, pero más duele la mente. Duele el que esté inmerso en una cultura distinta a la mía con un idioma distinto, que me hace vulnerable. Pero lo que más duele de todo es volver la cara, mirar a las gradas y ver que ni tu familia ni tus amigos te pueden apoyar, porque están a 6000 km de distancia. No es solamente un partido de fútbol donde perdemos o ganamos. Dejamos gestos y emociones en el terreno de juego. Cada pelota, cada carrera, no era lo mismo sin mi gente apoyando. Y en cada caída o cada falta te cuesta levantarte más, porque no tienes otros 10 o 15 pares de manos para impulsarte. Puede que para muchos sea fútbol, solo eso, pero para mi ha sido como seguir el camino trazado por Dante en su Divina Comedia. Entras en el infierno del campo sabiendo que vas a sufrir. La cosa es que Dante iba acompañado por Virgilio; yo entré solo. Por eso él quizás llegó al cielo, y yo me quedé atrapado, porque aun le doy vueltas, 9 para ser exactos. Ahora lo único que quiero es ver a mi familia y a mis amigos, aunque sea por skype, quiero decirles que les quiero y que en estos días tan malos solo ellos son tan expertos en la cocina de la vida para darle la vuelta a la tortilla. Siento tener que escribir textos así y preocupar a mi gente, pero tengo que desahogarme en algún lado. El dolor en las piernas me consume, demasiados minutos dando sin recibir nada, bueno, nada bonito, porque insultos y patadas... Envidia. Mi día en el colegio no fue nada fuera de lo común, salvo que anunciaron mi nombre por megafonía porque había ganado un trofeo en drama, como el Oscar del colegio, fíjate tú que ahora voy a salir actor... las ganas mías. Mi debate sobre los atletas universitarios lo han pasado al lunes por motivo de un evento que vamos a tener mañana en clase de debate. Gracias a Dios, el viernes no hay colegio, así que espero ir al cine o algo así. La comida sigue siendo un descontrol, y mi dos mayores temores de venir aquí se están haciendo realidad: Voy a coger un resfriado en breves y los labios se me están a empezando a cortar, mañana sin falta tengo que ir a la farmacia a por algo. Lo único destacable por bueno de hoy es que la gente habla de mi por lo visto, señal de que me conocen y saben que existo. Son buena gente los canadienses, pero les falta sangre en las venas y coraje, les falta orgullo. Hoy creo que me voy a acostar temprano, mañana tengo otro partido y espero poder llegar por lo menos, aunque sea partido por la mitad. Un abrazo a todos, echo de menos España.

martes, 17 de septiembre de 2013

Martes 17 de septiembre.

Escucharme, hoy he amanecido con nariz porque a Dios le ha dado la gana. Yo parecía Pinocho anoche, to el cuerpo tapao menos la nariz. Cuando me he levantado, me he tocado la nariz y parecía un cubito de hielo, yo creo que si le llego a haber dado un golpecito en la punta se cae de lao. Me dolían las piernas una cosa mala todavía, y el tobillo más hinchao que el hígado de un alemán bebiendo cerveza. Me cambié ligero y para abajo, hoy para variar he desayunado. Me peiné como siempre, gafitas de sol y me puse una bufanda porque me llega a haber tocao el viento en la garganta y en vez de escupitajos iba a echar granizada por la boca... Al autobús del tirón y primera clase, química. Qué coñazo de clase, encima enseñan mal a formular tío. Empiezan a enseñar formulación sin saber que son electrones de valencia ni na jabe? Qué malamente organizado picha, desde luego yo no sé en que sentido el sistema educativo canadiense es mejor que el español... Porque aquí cultura poquita en verdad, es lo que estaba hablando con Lucía de Madrid, una Spanadian. La sociedad aquí está tan capitalizada que no saben vivir, todo es dinero, no existen las relaciones sociales como las conocemos en España. Y bueno, lo de la cultura es de pecado, preguntar por aquí si conocen a Angela Merkel y que te echen una maldición de ojo casi, desde luego... Luego tuve debate, en el que hice de juez. Por lo visto fui algo permisivo y generoso. Esta es la única clase donde de verdad te vas a encontrar a gente con criterio y que por lo menos tienen conciencia de lo que hablan. Luego me fui a comer al subway con algunos internacionales y qué asco picha, una mesa de obreros eructando... Qué poca vergüenza... Me salí escopeteado de ahí y para clase de drama (!) gracias a Dios. Después me fui a matemáticas y a seguir tecleando botones en la calculadora, encima hay un pardillo que se cree listo y que entiende de matemáticas y es un pedazo de pollo, qué guantá tiene en lo alto. Terminó el colegio y a ESL, a hacer el tonto 1 hora y media. Cuando llegué a mi casa, poquito en verdad, iba cojo y me puse con el ordenador. Ya luego terminé de prepararme el debate que lo tengo pasado mañana, y nada, a reposar el pie que mañana hay partido y hay que tirar del equipo, aunque suene que el que tenga que tirar del equipo sea yo -.- Bueno, ya mañana os seguiré contando! Un abrazo a todos!

lunes, 16 de septiembre de 2013

Lunes 16 de septiembre.

Qué día el de hoy! Me he levantado con agujetas no picha, con agujas! Qué barbaridad, qué dolor de piernas! Por lo visto mi madre me ha dicho que ayer no corrí 3 km, sino 5 y pico! Tiesísimo me levanté vamos... Me quedé 20 min más en la cama y para abajo revoleao, a ver si me lavaba la cara, que no veía nada. Me peiné, me hice un bocadillito, las rayban puestas y vámonos que nos vamos para el colegio. Cuando llegué a la parada me encontré con Oda y Anika, que habían perdido el autobús las pavas y se habían pillado la parada más cercana. Charlamos un rato en el bus y primera clase, matemáticas. Me he dado cuenta de que la gente aquí son estúpidas o algo, un curso de matemáticas de 2º Bach que no sabe resolver una ecuación de segundo grado... a cuadros me he quedao. Nos han enseñado a usar un poco las Texas Instruments, unas calculadoras gráficas en las que si le echas unas horitas puedes jugar hasta al Mario Kart con ellas, pero me ha parecido de vagos totalmente. Ellos no piensan, meten números en la calculadora y la calculadora lo hace por ellos, qué pena de cerebros atrofiados. Luego me pillé un café en el Tim Hortons y de cabeza a química. Hemos dado unas cosas muy simples, el diagrama y el modelo de Aufbau y poco más. Muy fácil colega. Ahí me rescató la primera reunión del Student Council, o Consejo de Estudiantes, del cual soy el primer estudiante internacional de la historia del colegio en formar parte de él! Fue una experiencia superamericana, te los ves a todos juntos, dando ideas, informando al presidente del consejo, pidiendo votos, secundado ideas, impresionante, muy chulo. Luego me fui para el Subway, donde sabían que iban a estar Paolo, Oda, César, Oskar y Anika. No comí nada, me comí el bocadillito que me preparé por la mañana. A la vuelta del colegio, me di cuenta que otra vez me había dejado la chaqueta en algún lado, en clase de química, pero luego me la trajo Valeria a drama, así que menos mal... La clase de debate fue una auténtica pérdida de tiempo, el jueves tengo el debate y aun no sé de qué hablar, ya lo iré buscando. De ahí a otra fantástica y divertida clase de drama, mi clase favorita. La voy a echar de menos en el segundo semestre :( Después de drama el momento que llevaba esperando mucho tiempo esperando, los soccer tryouts! La gente aquí no es muy buena pero le echan ganas! Han cogido a todos los que han hecho las pruebas, 18 somos en el equipo. El primer entrenamiento ha sido catastrófico, como la comparsa de Juan Carlos este año, me he lesionado 3 veces picha! Pero bueno, al entrenador le gusta como juego y me va a poner de delantero o de extremo (De Benzema total...) Llegué a mi casa de tieso, cené una ensaladita y a la bañera del tirón, bañito de sales con agua caliente, ni como en un spa picha, qué bastinazo! Y bueno aquí estoy en el cuarto, con el tobillo como una papa y con hielo puesto mientras escribo. El miércoles tengo partido, a ver si llego... Mañana más y mejor esperemos! Gracias por seguir el blog, un abrazo a todos!

domingo, 15 de septiembre de 2013

Domingo 15 de septiembre.

Me ha gustado el día de hoy, en realidad no ha estado nada mal! Me he levantado temprano con la motivación de que hoy iba a Crystal Falls con Oda y Anika para saltar a un lago desde unos 10 metros, me encantan esas cosas. Pero cuando he mirado facebook, Oda me había mandado un mensaje para ver si quería ir a al zoo con ella y su familia. Qué mala suerte la mía que ayer me estuve tocando los cojones todo el día y no hice nada de tarea y hoy cuando me piden que vaya a hacer algo divertido no pueda por flojo. Efectivamente, no fui porque salían a las 12 y media y eran las 11 y aun no había empezado nada. Aunque podría haber ido perfectamente, creo que hoy era el día en el que me tenía que poner un poquito a punto con el colegio, aunque no haya terminado con todo aun. Y bueno, empecé a trabajar en la asignatura que se va a convertir en mi quebradero de cabeza de aquí a febrero, Debating 12. El tema que vamos a debatir esta semana es el de si los atletas universitarios que les hacen ganar millones de dólares a las universidades deberían ser pagados. Es un tema más complejo del que parece, pero sigue siendo un coñazo. Voy a proponer para la semana que viene el tema de la independencia catalana, porque me interesaría ver qué opinan unas manos inocentes sobre el tema. Yo obviamente tengo mi opinión, no debería ser estado independiente, pero como digo, es mi opinión y no quiero un aluvión de críticas por ello. He estado mirando algunos puntos y algunos argumentos respuesta para el debate, pero no estoy muy seguro, creo que nos van a dar por todos lados. Demasiado en verdad, mi grupo tiene a un pardillo que no sabe hablar inglés como ellos, soy como la pata coja de la mesa. Cuando me cansé de Debating 12, hice Maths 12 en 3 min y me puse con Chemistry 11, pero me deprimí al ver lo que tenía que hacer y me fui a jugar. A todo esto que ya son las 2 y yo sin desayunar. Había llegado mi hermano Simon con su amigo Devin de Halifax. Por lo visto el bicho se había levantado a las 5 para ir a pescar con el padre, de colgao picha. Hemos hecho como una fogata para quemar toda la mierda que había en el jardín y mientras pues nos pusimos a pasar el balón de fútbol americano (nota: no es mi deporte) y jugamos al baloncesto. A las 4 o así, estaba que me subía por las paredes del hambre. En una de estas me miro el pie descalzo y me lo veo lleno de mierda de perro. Bravísimo. Me fui adentro y me lo lavé a conciencia, qué asco por Dios. Cuando terminé, me fui arriba a mirar el facebook y tal, nada nuevo. Bajé a las 5 y comí por primera vez en todo el día! Unas flautitas de pepperoni con queso, más mierda al cuerpo, no puedo más. Terminé de comer y a hacer Chemistry del tirón. Lo terminé en 1 horita o así, era fácil pero tenía que escribir mucho, qué coraje me da eso. Como no tenía ya nada que hacer, decidí que era hora de hacer deporte, de moverme, que me hace falta. Y me fui a correr. 45 minutitos el primer día, unos 2.5 km! Muy satisfecho, llegué a casa y me pegué la ducha de mi vida. Ya subí, y me di cuenta que me hacía falta una cerveza como el comer, pero no puedo aquí :'( Me puse a hablar con el gran Jorge Gracia y a ver si me meto a la Orientación, es un deporte que últimamente me ha llamado mucho la atención, a ver si tengo la ocasión de practicarlo alguna vez. Esto ha sido el día de hoy, mañana tryouts de fútbol, que me los cancelaron la semana pasada! Mañana más y mejor, muchas gracias una vez por leerme, se os echa de menos :')

sábado, 14 de septiembre de 2013

Sábado 14 de septiembre.

Hoy ha sido un día bastante soso, vivo muy lejos y conozco a poca gente. Me he levantado a las 10, pero me he quedado en la cama hasta las 12 y media o así aproximadamente jugueteando con el ordenador y el iPod. Por suerte o por desgracia, yo diría más que por desgracia, ya me he acabado Inferno, y eso en cierto modo me mantenía ocupado por las mañanas que no tenía nada que hacer. Pero hoy no, no sabía que hacer, así que bajé al salón y me puse Netflix. Comencé a ver capítulos de Cómo Conocí a Vuestra Madre, la mejor serie de todos los tiempos y mi serie favorita para toda mi vida. Debbie me dijo que se iba al pueblo con una amiga, a mi me daba igual en verdad, y básicamente he echado la tarde solo en la casa, la primera vez que he estado solo en la casa. Tras ver 10 capítulos seguidos de CCAVM, o HIMYM en inglés, me cansé y decidí jugar un poco al baloncesto. Como mi hermano se ha ido a Halifax a pasar el finde con su padre, no era lo mismo jugar al baloncesto sin él. Entonces volví a coger el ordenador y me di cuenta de que estaba jugando mi Real Madrid, así que busqué el streamer y me puse a verlo. A estas que llega Debbie y bueno, me chafó los minutos finales, pero bueno, por lo menos vi el debut de Bale e Illarramendi. Partidazo de Diego López, por cierto. Cuando terminó el fútbol, estaba tan aburrido que cogí las gafas de sol y me di una vuelta por la playa. Me dediqué a sacar fotos ya que el sol se había destapado y me ofrecía unos buenos planos. El paseo me ayudó a relajarme un poco y desconectar de lo mal que lo pasé el viernes, y me dio mucho que pensar. En primer lugar, eché de menos Cádiz. El olor a mar me hacía recordar muchísimo por esas tardes que pasaba en mi cuarto haciendo la tarea mientras entraba la brisa y los rayos de sol. Luego me senté en las piedras de la playa y empecé a mirar el horizonte. Me di cuenta de lo lejos que estaba de mi tierra y que por muy pequeño que digan que es este planeta, yo creo que los pequeños somos nosotros. Al no conocer a nadie, he comprendido lo que es sentirse solo, y lo que conlleva. Sé que aun es pronto y que debe ser así, pero me siento como un extraño, no estoy acostumbrado a esta situación. Al darme cuenta de la soledad, me acordé de mis amigos otra vez, será porque los quiero mucho. Empezó a refrescar ya, y estaba debajo del faro cuando se hizo de noche. Me volví a casa, y en el camino de vuelta me di cuenta que esa palabra significa más que un simple edificio. En mi cabeza, pensaba que estaría mi madre, la de verdad, Raquel, esperándome, con el ordenador y quizás con la cena hecha. Sin embargo, me tropecé con la realidad y entré en un edificio vacío al que llamo casa. Subí, cogí unos calzoncillos y me duché. Subí unas fotos a instagram y cogí el facebook. Por lo visto los estudiantes internacionales se habían ido de cena y no me habían dicho nada. No pasa nada en realidad, si hubiera ido no hubiese tenido tiempo de hacer las reflexiones que he hecho en la playa. En cierto modo, hasta se agradece que no se acordaran, con el componente negativo que eso conlleva, pero valen más mis pensamientos. Mañana supongo que trabajaré todo el día y me iré a Crystal Falls por la tarde a bañarme, es como un lago donde la gente se baña. Son días complicados que habrá que sacar adelante, no queda otra. Hoy, por cierto, @jrwhatsup se ha ido y ha dado paso a @jantoniorp3 en twitter, para el que no lo sepa. Un abrazo a todos :)

viernes, 13 de septiembre de 2013

Campamento y viernes 13.

Hola a todos! Os voy a contar un poquito de lo que ha pasado estos últimos días y así os ponéis al día de la historia! El miércoles por la mañana no tuvo nada de especial salvo que me tuve que cambiar de Visual Arts 10 a Debating 12, una asignatura dedicada al debate en inglés. Creo que ha sido una decisión algo mala, porque el nivel que se requiere no es solamente lingüístico, sino de entendimiento en general de temas de actualidad como la crisis actual en Siria, entre otros. Otra cosa que también podría destacar quizás puede ser una pruebecita de nivel de mates, que la he sacado de calle, demasiado fácil. A las 3 salimos en dirección a Lake Brigadoon, donde hicimos el campamento. La primera sorpresa que me llevé fue que había muchísimos hispano-hablantes y que Cristina estaba en mi autobús. El viaje de ida estuvo muy entretenido porque prácticamente lo pasamos hablando con los mexicanos. Al llegar al campamento, nos dividieron en grupos por zonas con unas pulseras y nos asignaron unas casas a cada grupo. A mi me tocó la casa roja, y en cuantito llegamos tuvimos una celebración de bienvenida, un coñazo. Luego me duché. Fallo enorme, porque acto seguido me puse a jugar al fútbol, y me di cuenta de que era de los mejores de los estudiantes internacionales (ya os imagináis cómo serían los otros...). Cuando terminé el fútbol, desodorante a saco y a que nos echaran de comer en el comedor, porque nos dieron básicamente pasto de para las vacas como ensalada. A estas alturas ya me había encontrado con Dani Herencia, y ya estábamos los 3 Spanadians juntos, más los otros españoles que nos encontramos, Isabel, Marina, Teresa, Ángel y Fernando. Con las dos primeras me llevé exageradamente bien, dos pedazo de niñas. Tras terminar la "cena", en la que Paolo casi llora porque lo que le pusieron no era "pasta italiana", nos dieron tiempo libre. Me di un paseo con Oda y charlé un rato con ella, luego me fui a conocer a más estudiantes, todos muy buena gente, sobre todo los italianos Giorgia y Francesco (que tocaba divinamente el piano). Tuvimos entonces una gran hoguera típica de campamento, enorme. Al principio cantamos unas canciones de campamento, pero después se vio el arte y los españoles empezamos a cantar. Empecé yo en verdad, que todo hay que decirlo, y ya luego se unieron los mexicanos y bueno, ya eso fue una fiesta latina y los otros pobrecitos que no hablaban español no se lo pasaron tan bien. Hubo excepciones, como el koreano el personaje, o Giorgia, la mejor italiana de la historia. Luego fuimos al comedor, bailamos un poco, nos dieron camisetas y nos hicimos fotos. De ahí, a supuestamente las habitaciones. Supuestamente, los españoles nos quedamos afuera y obviamente, los demás siguieron el ejemplo de los mejores. Eventualmente, nos fuimos a nuestros cuartos y bueno, en el mío jugamos al fútbol hasta la 1 de la mañana, el fútbol es el idioma universal. Al día siguiente, a las 7 en planta, duchazo y desayuno. El desayuno otra mierda más grande, y encima cayó un chaparrón por la putísima cara. Primera actividad del día, arte, tenía que hacer una postal para mi familia, pero no tenía mucha inspiración. Luego un pequeño descanso, y segunda actividad, naturaleza. O como yo la renombré, andar por el bosque con un miedo constante a que un bicho te salte y con chanclas. No me gusto mucho, no. Luego a comer, esta comida fue una pechá de reír. Todos los españoles con más hambre que los perros de los ciegos y pillando sandwiches y haciendo tostadas por cuenta! Luego última actividad, no me gustó tampoco, aunque me reí con Oda una cosa mala. Luego, ceremonia de clausura y a los buses. Despedida española y autobús a Middleton otra vez. Llegué a las 5 y de ahí a casa, no tenía ni hambre, llegué algo raro a casa. Con la sensación de que quería volver al campamento por todos los españoles, y por extensión a España. Sé que es el principio y que no puedo pensar así, espero que pronto pueda decir que me quiero quedar aquí. El día de hoy se puede resumir con la palabra decepcionante. Me he dado cuenta hoy de tres cosas muy importantes que se pueden aplicar a toda la vida: Que las cosas hay que madurarlas y no se hacen en 2 días, que aprecie las cosas que tengo y no las sacrifique por algo que quizás pueda tener y sobre todo, que hay que aguantarse con las decisiones que uno hace y soportar las consecuencias. Lo único bueno del día de hoy, que ya me he acabado el libro "Inferno" de Dan Brown, gran libro, si señor. Bueno, ahora fin de semana, esperemos que el tiempo arregle el destrozo de hoy. Mañana más y esperemos que mejor! Así que a dormir con una sonrisa!

martes, 10 de septiembre de 2013

El martes loco, como los de telepizza.

Hola! Vaya pedazo de día el de hoy! Me levanté temprano para ducharme con frío, como siempre. Hoy he atrasado la alarma dos veces, sabíais que según un estudio el hacer eso nos cansa más porque rompe nuestro ritmo circadiano del sueño? Una cosa más que sabéis. Bueno, que me desvío del tema, me duché y me vestí rápido y con estilo, como siempre. Me acordé entonces que mi hermano no iba hoy al colegio, por lo cual sería la primera vez que cogía el autobús solo. No me llevé nada para comer con las prisas del autobús y me he arrepentido todo el día de ello, no he comido hasta las puñeteras 6 de la tarde!! Tras esperar un buen rato al bus, me monté y me senté como ya es habitual con Anika y Oda. Oda me hizo prometerle que hoy le diría Carly que me presentase a sus amigos, menos mal que me lo dijo porque yo no tenía mucha confianza. Llegamos al colegio bien de tiempo y tras el ratito en el homeroom, a clase de matemáticas! Las dos sorpresas que me esperaban eran, la primera, que me habían subido de curso al fin! Tengo clases con Mr. Batt de Maths 12 al final. La segunda, que mañana hay examen! Qué bien he empezado el día chiquillo... Cuando terminé mates, me fui escopeteado al Tim Hortons con Val, me hacía falta un café como el comer (delicioso el café de aquí, impresionante os lo juro, sabe a navidad!) Volví a clases, a la misma aula porque tenía con el mismo profesor, Mr. Batt, y la asignatura que me tocaba era química. Hoy hemos hecho unos experimentos en el laboratorio, 10 para ser más preciso. Ha habido uno que me ha encantado, el de la varilla de cobre con el nitrato de plata, al meter el cobre se forma plata alrededor! (me han entrado ganas de robar el cobre, cómo se nota el español...) A Anika sin embargo no le ha impresionado nada, qué niña... jajajaja. A la hora de comer, en vez de irme a comer, me fui al Lola's Beauty Salon a cortarme el pelo, ya subiré foto a instagram! No me dio tiempo a comer nada, a clases del tirón. La siguiente clase era arte, en la cual vamos a estar unos días saliendo a la calle para dibujar, eso mola, pero mis dibujos son lamentables, espero mejorar. A la vuelta de Commercial Street, donde estuve pintando, tenía clase de drama, otra vez con Mr. Crouse. Tras una muy buena y divertida clase en la que estuve hablando con Carly y Sam (A Sam a la pobre chiquilla siempre la he llamado Amy, no sé porqué, le he pedido hasta perdón). Al final de la clase, me armé de valor y le pregunté a Carly si me podía presentar a sus amigos, y como es encantadora como ella sola, me ha dicho que sí con una sonrisa en la cara :) (En realidad, le tengo que dar las gracias a Oda, que ha sido la que me ha animado a hacerlo!) Hasta Sam me dijo que tenía que tener valor para preguntar eso, pero el hecho de haberlo hecho decía mucho de mi y me felicitó, así que acabé contento el día de clases. Después de clases me quedé en el colegio para las sesiones de ESL, o inglés para extranjeros. Fue una clase muy divertida donde conocí a todos los estudiantes internacionales, me llevo muy bien con todos, especialmente con Oskar, que ya es colega! Tras una hora y media de charla sin parar entre todos, salí del colegio para esperar a que Debbie me recogiera. Se retrasó un poco, normal en ella, pero yo ya me había asustado. Al llegar casa, me puse a cortar madera con Simon y a practicar un poquito con el arco y las flechas. También cené, 3 perritos calientes! Ahora me acabo de duchar y estoy ultimando los preparativos para la acampada de mañana, espero pasármelo muy bien y ya os contaré cómo me ha ido! Ni falta hace que diga que mañana, obviamente, no me va a ser posible escribir una entrada. Que haya gente decepcionada con esto me alegra muchísimo, significa que os gusta el blog! Un abrazo a todos!

lunes, 9 de septiembre de 2013

Vuelta al trabajo.

Hola! Como buen lunes que se precie, este ha dejado su sello de ser porculero hasta que se ha acabado. Me levanté temprano hoy, a las 7 y media, con un frío impresionante, que yo ya no sabía si la muchacha se había dejado la nevera abierta o si había hibernado hasta diciembre. Con este frío en lo alto, lo mejor que hice fue darme una ducha de agua calentita, gustazo para empezar el día. Eso sí, cuando salí de la ducha me cagué en la puta de oro. Me vestí rápido y no desayuné, no tenía mucha hambre. Me abrigué bastante, "gracias abuela por regalarme esa pedazo de chaqueta", y me fui a la parada del bus. Otra vez llegaba el autobús tarde. Dormí hasta el colegio y ya allí me desperté. Llegué a la homeroom tarde, normal. Aquí se canta el O' Canada antes de clase, se me ha olvidado comentarlo antes. Un buen cambio comparado con la oración de San Felipe. Cuando sonó la campana, me fui a la primera clase del día, ¡drama! Qué bien me lo paso en drama, aunque hoy casi se me sube toda la sangre a la cabeza haciendo un ejercicio. Después de drama estuve un rato hablando con Val y de ahí a mates con ella también. Aun sigo en Maths 11, a ver si me cambian ya... Me fui a comer con Oskar al Subway y casi me he emocionado al comerme el bocadillo de albóndigas con tomate que hacía 4 años que no probaba, impresionante. Antes de eso me pillé un cafetito bueno en el Tim Hortons, el Starbucks canadiense (que es 100000 veces mejor que Starbucks). Vuelta a clase, una interesante clase de química. Nos explicaron seguridad de laboratorio y demás para los experimentos que vamos a hacer a lo largo del semestre. A última hora, clase de arte otra vez con Mr. Crouse, mi profesor favorito. Esta vez teníamos que dibujar nuestro zapato, bueno, lo que nos diera tiempo. Como siempre llevo Converse, son muy chulas para dibujarlas. Tocó la campana y al bus de cabeza con Anika y Oda. Otra vez comimos barbacoa al llegar a casa, impresionante esta gente que no se cansa de comer lo mismo. Hubo un pequeña discusión entre mi hermano y mi madre, ya todo solucionado, y tras eso fuimos a Greenwood de compras mi hostmother y yo. Me he pillado más que nada material escolar, y quería hacer algo de una tarjeta para el teléfono, pero por lo visto mi teléfono no funciona aquí :S. Me encontré a Carly en el centro comercial, pero aun no le he dicho que me presente a sus amigos, es que en cierto modo lo considero ridículo. Si a mi alguien me lo pidiese lo haría encantado, pero es que vaya subnormal se va a pensar que soy. Bueno, supongo que mañana le echaré huevos y sin problema. El viernes, al fin, tengo las soccer tryouts, o las pruebas del fútbol. La semana que viene hay un baile en el colegio, supongo que invitaré a Oda a que venga conmigo, espero que me diga que si. Oh, y lo más importante, mañana me pelo. Voy a romper mi promesa de no pelarme, es que si no parezco un parguela con los pelos más feos que el pie de otro por debajo. Mañana os cuento más!

domingo, 8 de septiembre de 2013

Domingo 8 de septiembre.

¡No ha estado mal el día! Me he levantado bastante temprano, a eso de las 9 de la mañana, porque no podía dormir más. Jugueteé un poco con el ordenador y con el iPod, pero seguía un poco aburrido. Entonces decidí ponerme a leer el libro que suelo leer por las noches, Inferno, de Dan Brown. El libro es sencillamente genial, lo es hasta el punto de tenerme enganchado hasta las 11 de la mañana leyendo. 120 páginas me he leído esta mañana, imaginaos lo bueno que es. Dejé la alacena de Harry Potter y me fui abajo, a ver si pillaba algo para comer. Mientras que me preparaba el desayuno, no sé como, pasó el tiempo de una manera muy rápida, tanto que me dieron la 1 de la tarde y aun no había desayunado. ¡Problema! Había quedado con Oda y no estaba listo, además Debbie estaba molesta conmigo por no habérselo dicho. Habíamos quedado para dar una vuelta, pero estaba lloviendo a cántaros. Hubo un momento en que sinceramente no sabía que hacer, menos mal que ella insistió en salir a la calle sin importar que lloviese. Subí arriba, me cambié como pude, no me puse ni calcetines, amarré un chaqueta impermeable y pa la calle. Debbie, aun enfadada, tuvo el detalle de dejarme un paraguas. De verdad que no tengo ninguna queja de ella, es muy buena gente. Pues eso, salimos Oda y yo, llovía un poco pero bueno, se podía sobrellevar. Decidimos entrar en la galería de arte local donde hay unos cuadros magníficos, quiero comprar uno antes de que cierre la tienda en dos semanas. Le echamos un vistazo a los cuadros mientras charlábamos, además nos sirvió de excusa para estar allí mientras llovía. Cuando dejó de llover, nos fuimos a la playa de Margaretsville. Es una playa bastante fea, y aparte el frío no acompañaba del todo. Aun así, los dos metimos los pies en el agua para comprobar que por lo menos está más fría que el agua de Cádiz. Empezó a llover otra vez, pero esta vez con más fuerza aun, así que huimos a la galería de arte otra vez. El hombre encargado, muy amable por cierto, nos invitó a pasar y quedarnos el tiempo que quisiéramos. Tras pasar un rato hasta que la tormenta amainase, fuimos al faro de Margaretsville, el único faro de Canadá pintado en negro. Estuvimos un tiempo ahí hasta que nos dimos cuenta que hacía demasiado viento y demasiado frío. Por muy incoherente que parezca, nos fuimos a tomar un helado al Community Hall de Margaretsville, donde se celebraba el último ice-cream parlour del año. Nos tomamos un helado y unos señores mayores nos empezaron a hablar, ninguno de los dos nos enteramos de nada. Solo escribimos nuestros nombres en un papel y nos dijeron que nos buscarían, muy normal todo. Nos quedamos en el Community Hall un rato hablando de cosas y riéndonos. Luego volvimos a mi casa y llamó a su hostmother para que la recogiera. Me lo he pasado muy bien con ella hoy, es una chica super interesante y espero tener la ocasión de poder salir más a menudo con ella. Cuando volví a la casa, le volví a pedir perdón a Debbie por no decirle nada. Me dijo que no pasaba nada pero que le tenía que avisar de las cosas, yo asentí. Y ahora, pues bueno, aquí estoy haciendo tarea para mañana. No sé porqué, pero el colegio sabe un poco menos amargo aquí. A ver que pasa mañana, ya os contaré!

sábado, 7 de septiembre de 2013

Sábado 7 de septiembre.

Mi primer finde aquí ha empezado muy bien! Me he levantado esta mañana a eso de las 11, he dormido bastante y lo necesitaba. He desayunado, me he vestido y directo al corn maze! No debería haberme puesto chanclas, porque básicamente íbamos a un campo de maíz a andar, no fue una decisión muy inteligente. Cuando llegué allí, 5 minutos tarde de lo previsto, vi a todos los estudiantes internacionales de la zona. Parece que no, pero somos una pechá de gente. He conocido a otros estudiantes españoles, de Murcia todos, y bueno, se ven buena gente. Cuando entramos al laberinto, íbamos como en grupo. El mío era con Oskar, Annika, Oda, Camilla (una estudiante italiana), Val y Steven, un canadiense, el presidente del consejo estudiantil. Annika se puso a los mandos del grupo y nos llevó por todo el laberinto. Gracias a ella conseguimos todos los sellos que había que recolectar, en realidad lo único que hacíamos era seguirla. Yo estuve hablando la mayoría del tiempo con Oda, Oskar y Steven. También me encontré a Paolo allí, pero como os digo, eramos demasiados. He conocido a un chaval mejicano bastante curioso, es gracioso en verdad. Tras terminar, nos invitaron a perritos calientes y agua, todo cortesía de Mr. Jamie Marshall, el hombre que organiza a los estudiantes internacionales. Nos pasamos la tarde hablando todos sentados en la mesa hasta que me recogieron. El viaje de vuelta a Margaretsville se me hizo más largo de lo común, no sé porqué. Cuando llegué hice lo típico, basket y ordenador. Ahora llevo un rato viendo series y películas con Simon, son una muy buena combinación cuando se juntan con una barbacoa. También he aprendido a hacer la colada! Y bueno, aquí estoy escribiendo el blog, no hay mucho que decir. La experiencia de momento está siendo muy buena, y creo que me va a ayudar a crecer mucho como persona, ya os cuento cómo me va mañana! Un abrazo a todos!

viernes, 6 de septiembre de 2013

Primera semana en el MRHS.

Bueno, he esperado dos días para publicar algo porque la verdad es que estos dos últimos días no he hecho nada muy interesante en el colegio. Las clases han seguido igual, drama siendo la mejor clase, arte no estando nada mal, química siendo una clase que promete porque es interesante, menos matemáticas. En matemáticas estoy teniendo problemas porque creo que me van a subir de curso y entonces no sé ni lo que voy a dar, ni si me he dejado algo por dar, ni nada. Lo que sé es que me voy a tener que poner las pilas por las tardes, porque creo que si lo hago puedo volver a España con una gran nota de 1ºBach y una gran base para el propio 2º. El instituto no ha estado mal en realidad estos días, sigo saliendo con los estudiantes internacionales. He conocido a dos más, Paolo, de Italia, y Valeria, otra alemana más. Sin embargo, el hecho de que solo salga con ellos me preocupa, y voy a hacer como ha hecho Oda hoy, intentar mezclarme con los canadienses. Le voy a pedir a una chica bastante maja y guapa de mi clase de drama, Carly, que si me puede presentar a sus amigos y juntarme con ella, espero que me diga que sí o algo. A parte de una integración mejor y que mi vida social reviva, también será mejor para mi inglés. Las pruebas del fútbol son este miércoles, según me ha comentado Oskar, así que espero que me cojan porque la verdad es que tengo ganas de jugar ya, llevo demasiado tiempo sin fútbol y lo estoy empezando a notar, necesito una pelota en mis pies ya! La comida está siendo la más mala que he probado. Está buena de sabor, pero muy poco sana. Hoy por ejemplo, he comido pizza, pero el trozo de pizza era, sin exageraros los más mínimo, como dos iPads. Me hace gracia la actitud de Annika, se nota de muy lejos que es alemana. Tiene un carácter un duro, y la observo muy objetiva, aunque también es una niña muy graciosa y agradable. Lo que más me ha llamado la atención es que ayer llovió, y vi a un puñao de personajes con chanclas y bañadores en el colegio, los pedazo de locos. Como dijo Aina, una spanadian, "estamos en un país de locos". Aquí la gente es distinta, y ahora me doy cuenta de que los guiris que vemos en verano en España van con las pintas que van porque la cultura es totalmente distinta. Ayer hice las veces del típico leñador canadiense, estuve toda la tarde con Simon, Debbie y Zane, el exnovio de Debbie, apilando madera, recogiéndola y cortándola. Flipa cuando conseguí cortar un tronquito con el hacha de un golpe, se me saltó una lagrima y todo. Siento que el post no haya cumplido las expectativas de otros días, pero es que de verdad no hay mucho que contar ahora mismo, esperemos que el fin de semana se anime un poco. Mañana vamos a un laberinto en un campo de maíz a echar el día, ¡a ver como me lo paso! Os cuento mañana...

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Noticias del blog (así ligeritas para que no interrumpa el ritmo de esto)

Hola lectores! Muchísimas gracias por leerme, no me canso de decirlo. Me pasaba solo para comentaros que en cuantito me llegue el cargador de la cámara, empezaré a hacer fotos de por aquí y tal! Haré un nuevo apartado en el blog, creo que se puede hacer, que se llamará "Fotos" (he contratado a un asesor artístico para el nombre) y ahí subiré las que vea bien. No os puedo decir cuando porque no sé cuando me llegará esto, pero si os puedo decir que será prontito. Gracias una vez más.

Primer día de clase.

Me he despertado hoy, y como solía hacer en España, me despertaba y esperaba a que la alarma sonara, pero no sonó. Buen comienzo del día. Menos mal que estuvo listo mi hermano Simon y le dio por despertarme. Estaba más nervioso incluso que el día en que me iba a Canadá, me vestí rápido y bajé de mi cuarto harrypotteriano a desayunar. Debbie me ofreció oatmeal, que es algo así como cuando metes los cereales en el microondas, pero con más alimento. Le dije que gracias, pero que era demasiada comida para ser las puñeteras 8 de la mañana. Me tomé un tazón de cereales, me arreglé el pelo y me lavé los dientes. Eran las 8 y media de la mañana, y el bus a punto de llegar. Yo iba de punta en blanco, mis converse de piel, mi pantalón amarillo y mi camisetita de Hollister, a causar la mejor impresión posible. Pillé la carpeta que había preparado la noche antes, aun intranquilo porque no sabía a qué clase tenía que ir, a la homeroom (como el aula de tutoría). Cuando llegamos a la parada de bus, a 3 minutos andando de mi casa, a Dios le dio por mirar por la ventana y decir: "Mira, ahí hay un desgraciao que se cree que todavía está en España y va en mangas cortas, vamos a echarle una mijita de agua por lo alto por si todavía no se ha duchao el asqueroso". Si, se puso a llover, y yo sin chaqueta ni na, en mangas cortas. Me metí el sprint de mi vida a la casa, a sabiendas de que el autobús podía llegar en cualquier momento. Fue tal el sprint que me llamó hasta Usain Bolt esta tarde para felicitarme, es buena gente el chaval. No hombre, fuera cachondeo, llegué a la casa empapao y subí ligero a mi cuarto a pillar una chaqueta, pobre de mí que pillé la de lana que se moja más todavía. Salí a la calle y había dejado de llover, me cagué en to lo cagable y me fui para la parada, el bus no había llegado. Llegó 15 minutos tarde, suficiente tiempo para que me lloviera otra vez, pero ya por lo menos tenía chaqueta. Me monté en el bus, espeté un "Mornin' sir" y me caí por las escaleras del típico bus amarillo americano. Off to a great start. Cuando la suerte me sonrió un poco, me monté en el bus, y me fui a los últimos asientos. Empezó a entrar gente, y todos hablando en inglés, y yo que no me enteraba de la misa, la mitad. Tampoco mi hermano estuvo muy rápido, no me presentó a nadie hasta que no llegamos al colegio. Mi primera experiencia en un bus típico no fue lo que esperaba, pero por lo menos me llevó al colegio. Cuando me bajé, fui a la oficina, porque no sabía a que clase ir. Un hombre me enseñó una lista de gente que había publicada en el pasillo, y ahí descubrí donde iba. También conocí ahí a las que supongo que serás dos de las personas con las que más tiempo pasaré estos próximos días, Oda, de Noruega, una chica guapísima pero que no habla mucho, y Annika, de Alemania, que no es tan guapa, pero es muy buena gente. Fui al homeroom con Annika, estoy en el mismo que ella, y ahí nos explicaron las normas y tal, un aburrimiento. Luego, me metí en la clase que no era, me metí en Maths 10, no Maths 11, por culpa de la tonta de la secretaría del colegio, qué guantá tiene... Total, que perdí una clase y perdí el recreo hablando con ella para que me pusiera en las clases que debo estar. Mañana tengo otra cita con ella para discutir el tema más ampliamente. Después del recreo tuve Chemistry 11, con Mr. Batt, un hombre bastante gracioso y muy buena gente por cierto. De ahí, a comer. Me fui a Tim Hortons (cafetería en plan Starbucks, pero canadiense) con Annika y Oskkar, otro estudiante alemán, a pillar café (oh God, yes). Como Oda no aparecía, nos fuimos. De ahí fuimos al Subway a que Annika pillase un bocata y se nos acabó la hora de comer. Fui con Oskkar a Visual Arts 10, una clase que promete bastante, y luego tuve Drama 11, en la que me lo pasé estupendamente haciendo pamplinas y conociendo a otros alumnos. De vuelta al bus, con Oda y con Annika, he descubierto varias cosas: 1) Que si tu a los canadienses no les hablas, ellos no te hablan a ti. Ajín te lo digo. 2) Que ya tengo un club de fans de niñas de 3ºESO (Grade 9) Por lo visto, ahora soy el "hot guy". 3) Que la gente aquí es agradable y divertida. Cuando llegué a Margaretsville, estaba feliz. Mañana creo que tengo los trials de fútbol, a ver como se dan. El día de hoy ha molado, y no he podido dejar de pensar como la liarían mis amigos si estuvieran aquí. Ya mañana os cuento...

martes, 3 de septiembre de 2013

Margaretsville.

Me monté en el coche de Debbie, bueno, en verdad en el de su hijo Brandon, al que aun no conozco, pero creo que se parece mucho a mi. El coche, las cosas como son, tenía más mierda que la tirita del dedo de un mecánico. Aun no recordaba como hablar inglés, porque estaba pensando en mi gente y mi tierra, y en qué carajo estaba pensando cuando decidí irme un año a la otra puñetera punta del mundo. Luego comenzamos a charlar y me di cuenta de que Debbie era muy muy buena gente, y además de que era colega. Fue un viaje de 2 horas bastante largo, desde Halifax a Margaretsville, en lo que lo único que hicimos fue hablar, y empecé a desenvolverme un poco con el inglés, que llevaba un año sin hablar. Era muy tarde, como las 3 de la mañana aquí, las 8 am en España, cuando llegamos a casa. Nos esperaba Simon, el otro hijo de Debbie. Tiene 13 años y es un tanque, mide 1,81 el animal, pero todo lo que tiene de alto lo tiene de gracioso y de buen chaval. También nos esperaba Casey, su perrita, y los 6 cachorros que acababa de tener. Entré en la casa, y la primera impresión que me llevé no fue muy buena. Estaba todo algo desordenado, pero en cierto me daba igual, solo quería llegar a mi cuarto, abrir la maleta, pillar el pijama y dormir. Pero lo que es dormir, dormir como un lirón. El cuarto era algo simple cuando llegué, ahora lo he decorado un poco y es más habitable. Me acordé de Carmela y de Cifu, dos amigos míos que les encanta Harry Potter igual o incluso más que a mí diría yo, porque el cuarto parece sacado del primer libro, cuando Harry duerme en el hueco de la escalera de su tío, mi cuarto es un poco más grande, pero tiene la misma forma. Me levanté al día siguiente a las 4 de la tarde, comí algo y me llevé la tarde entera viendo películas con Simon (tengo NETFLIX!!). Estos primeros días han sido bastante extraños, las conversaciones por Skype, el twitter, el idioma, el hecho de que casi todo sea distinto de lo que estoy acostumbrado. De hecho creo que me estoy forzando a acostumbrarme rápido cuando eso no funciona así. Han pasado los días desde que llegué y he hecho un montón de cosas, he ido de compras, al parque de atracciones, me he dado paseos por la playa... pero lo que más me intriga es el día de mañana. No solo me intriga, estoy más nervioso que la comparsa que actúa antes que Juan Carlos Aragón en el Falla. Mañana es un día de los que no sabes como va a acabar, mañana empiezo el instituto. Estoy demasiado nervioso, porque no sé si caeré bien a la gente, no sé si daré una buena impresión, y lo peor de todo, no sé qué clase tengo mañana a primera hora, así que estaré deambulando por el colegio hasta que encuentre la clase en la que me toque. Solo espero que todo me vaya bien, porque mañana es un día muy importante. Después a ver también si mañana me levanto con las pilas puestas para hablar inglés, porque hoy por lo menos no me apetece nada. Lo que más coraje me da es que ahora los cabrones de mis amigos están de fiesta, por lo menos la beca se podría haber esperado a que acabase el verano para mandarme aquí. Ahora mismo son lo único que echo mucho de menos y que en cierto modo me hace falta para sobrellevar los que van a ser unos días raros. Ya os seguiré contando...

lunes, 2 de septiembre de 2013

La puerta.

Di mis últimos pasos en la terminal del aeropuerto. El hombre de seguridad aprobó mi entrada en el país. Caminé con paso lento, un tanto dubitativo, porque aunque tenía la certeza de encontrar a alguien al otro lado, una parte de mí aun estaba inquieta, nerviosa, como cuando le cortas la cola a una lagartija. Andaba junto a Isa, y llegó un momento en el que no escuché nada, ni veía nada. Solo una puerta, con cristales tintados, que la hacían demasiado opaca como para ver que había al otro lado. Miraba al frente, al futuro, a lo que me esperaba. Para otros muchos, quizás esa puerta no fuera más que un objeto trivial, sin sentido alguno. Para mí, el abrir esa puerta me haría estallar en un millón de sentimientos, recuerdos y esperanzas depositadas detrás de ella. El objetivo de abrir esa puerta no era simplemente pasarla. No era una puerta cualquiera, era la puerta a nueva vida. Recientemente, he oído que la supuesta luz que vemos al morir puede ser la luz que vemos cuando nacemos. Obviamente, mi vida pasada en España no ha muerto ni mucho menos, ni espero que lo haga, pero lo considero una metáfora bastante acertada para lo que a una nueva etapa en mi vida se refiere. Me paré delante de la puerta. Los pensamientos fluían en forma de rápidos destellos de luz dentro de mi cabeza, pero al haber tantos juntos, no llegué a sentir ninguno. Tomé aire, y avancé. Al otro lado de la puerta lo primero que vi fue luz. Un instante después, tras una mirada de asombro a la gente que había allí, Isa me dijo: "Mira, allí está tu familia". "¿Dónde?", pensé yo. Aun seguía algo aturdido por mis propios pensamientos y desvaríos. Al final, tras toda la masa de personas que se encontraban para recibir a los alumnos, vi un cartel. El mejor cartel de todos, sin ninguna duda. Leí "José Ruiz Pastor, Welcome to Nova Scotia" Ahí es cuando lo supe, mi año aquí no va a ser una pérdida de tiempo. Empecé a apartar gente y al fin vi a Debbie, mi "madre". La abracé y le di un beso, pero creo que estuvo un poco fuera de lugar, porque la gente aquí es un poco más fría. De todas maneras, no me dijo nada, y nos dirigimos hacia el coche. Antes de irme, Isa se despidió de mi, porque estaba tan en mi mundo que no me acordaba de nadie. Creo que la grandeza y la majestuosidad del momento, comparable con un edificio de diseño neoclásico, me alumbró. Miré atrás, vi a las otras familias que esperaban a algunos estudiantes y sonreí.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Viaje a Canadá.

Lo dejé cuando Boris repartía zumitos, ¿verdad? Antes iba en el bus con Teresa, Javi y otra chica, que no recuerdo su nombre pero recuerdo que era muy guapa, por lo menos es lo que me pareció. Ahí acabábamos de facturar. El vuelo a París salía a eso de las 7 de la mañana, y bueno, me tocó con César el de Asturias al lado. Buen chaval, pero un poco pesado. Cuando llegamos, nos despedimos de algunos compañeros que habían cogido el vuelo a París con nosotros, ellos cogerían un vuelo a Toronto directamente en unas 5 horas, el nuestro nos llevaría a Detroit e íbamos con el tiempo justo para llegar a la puerta de embarque. Me despedí fugazmente de la mayoría de los compañeros, menos de Marina, que me despedí bien, con la que había cogido más confianza, será por ser andaluz jajaja. Tras cruzarme la terminal cagándome en las mulas de la maleta de pana y del portátil, embarcamos en el avión grande, el que nos cruzaría el charco. Esta vez tuve la suerte de que me tocó al lado de Silvia, una chica muy maja y guapa de Cantabria. La verdad que fueron unas ocho horas muy amenas, y la comida, para ser de avión, era una delicia. Creo que alcancé el nirvana cuando me quedé dormido escuchando el albúm Legend de Bob Marley, nunca había tenido una paz tan grande en mi vida. Llegamos a Detroit, pasamos dos o tres controles de seguridad allí, porque ya sabéis como son los yankees estos, que están locos perdidos de la cabeza. Ya en el aeropuerto de Detroit, me comí una hamburguesa de las que las ves y dices "No lo llame hamburguesa; llámelo ataque al corazón con pan", de estas típicas americanas que son más grandes de lo que parecen en la foto. No la mierda que os dan a vosotros en España con el McDonald's de Dios, sino hamburguesas buenas. Lo más gracioso es que no era de un restaurante ni nada, era del Wendy's, una franquicia de comida rápida, mi favorita desde entonces. Cambié euros por dólares americanos, y por primera vez en mi vida pude decir realmente que tenía 80 pavos. Porque todos sabemos que los euros no son pavos, reconozcámoslo. Con mis primeros 80 pavos me compré unas gafas con bigote, los 5 pavos mejor invertidos de mi vida, dos cafés del Starbucks y un paquete de patatas. Me saqué una foto, la de "hipspanadian", que salía con las gafas de bigote, el café de Starbucks y de morritos, muy hipster todo. El vuelo se retrasó, lo que me dio más tiempo para hacer tonterías por la terminal. De hecho, creo que hasta Aina y Xènia me hicieron un reportaje de fotos con la manta del vuelo anterior. Al fin, despegamos hacia Halifax con un poco de prisa, porque si no salíamos antes de las 8 y media, nos teníamos que quedar una noche en el aeropuerto de solipandi, que no pegaba nada, o quizás si. Del vuelo a Halifax no os puedo contar nada, solo que me levanté con la boca como una chancla y que dormí dos horas con el cuello doblao. Cuando nos bajamos del avión, pasamos un control de pasaportes y luego inmigración. Pillamos la maleta y abrimos la puerta a la salida de la terminal. Se me nubló un poco la vista, aunque pronto recuperé la conciencia de todo. Ya estaba en Canadá. De una vez por todas. 300 noches y 300 días en Canadá. Suena muy grande, lo peor/mejor es que lo es. Ya os seguiré contando... PD: Quería deciros que esto que escribo ahora mismo lo llevo un poco atrasado, cuando esté al día os lo diré. Una vez más, gracias por leerme, le da un poco de sentido a esto, ¿sabéis?

Madrid.

Por dónde iba... ah, sí, el viaje hacia Madrid y la estancia. Tras un gran viaje en AVE por la mitad de España (qué cosa más horrorosa, de Despeñaperros para arriba no hay nada) con sus anécdotas como la que cada vez que pasaba alguien, Carmen y yo nos teníamos que literalmente plegar para no molestar, o el sinvergüenza de Loren de Cazorla, diciéndole esas cosas a la muchacha de atrás... No estuvo mal. A la llegada a Madrid, la primera vez para mí, nos recogió en Atocha otro grupo de Spanadians, los de Murcia y Castilla-La Mancha, donde estaban el gran Jorge Gracia y Esther. Tras estar un rato allí y llamar a nuestros padres, nos fuimos al hotel. Salí el primero del bus, y también fui el primero en llegar a la habitación del hotel de nuestro grupo, el último en llegar. Cuando solté todos los bártulos y demás, fui afuera, donde nos esperaban los demás Spanadians. Yo, como buen chulo que soy, entré con las gafas de sol puestas y algunos Spanadians que me conocían del grupo de Whatsapp me saludaron. En verdad, cuando entré estaba algo cortado porque había muchísima gente que no conocía, menos mal que vi a Alf y a María Carro y me fui rápido con ellos. Ahora mismo no recuerdo muy bien, pero creo que nos dieron una charla, nos hicimos una foto todos, cenamos y nos pusimos como un coro y cantamos al son de la guitarra de Fran. Fue un momento único, moló muchísimo. Cuando volví a la habitación, al fin conocí a mi compañero, Miquel, de Cataluña. Al día siguiente desayunamos, bebí una nueva marca de agua llamada "Café del NH Parque de las Avenidas" y nos llevamos el día entero de charlas y fotos. A la hora de comer, vino el embajador canadiense en España, el Sr. Jon Allen. Es gracioso, porque además de parecerse a Woody Allen tiene su mismo apellido, me pregunto si se tocarán algo. Esa noche estuvo bien, tras hacer lo de los Albatrianos y tal. Apenas dormí esa noche, porque a las 4 nos levantamos para pillar el bus que nos llevaba a Barajas. Esa misma noche la pasé con Ale Mahillo y Andrés, hablando por las ventanas del hotel con todo el mundo. Al "día" siguiente, nos levantamos y rápidamente pillamos el bus para Barajas. Qué gracia me hizo Boris repartiendo Zumosol por cuenta en el aeropuerto. Aquí en realidad se podría dar por terminado lo que fue Madrid, aunque parezca poco, fue mucho más de lo que he escrito. Madrid estaba lleno de gente con la que compartía gustos, aficiones, pensamientos y sobre todo, con los que compartir risas, que es lo más importante. Por eso, me alegró conocer a Jorge, Pablo, Fran, Erik, Andrés, Ale Mahillo, Lucas, Ale Suárez, Miquel, Alf, Javi, Maxi, Dani, Héctor, Carmen, Dama, Esther, Chamorro, Marina Obdu, Mercedes, Inma, Marina Andreo, Aina, Silvia, Xènia, Isa, Eva María, María Carro, María (la rubia que no me sé su apellido pero era una personaje)... no sé, muchísima gente que si no pongo es porque la cabeza no me da para tanto. Son personas con las que te gustaría seguir teniendo contacto porque son muy buena gente y lo digo de conocerlos de dos días. La gente que los conozca bien tienen suerte, porque se ven personas fantásticas. En general, los Spanadians son todos unos cracks! En el siguiente post supongo que escribiré sobre el viaje, no será tan largo (o eso espero), así que ya sabéis, seguid leyendo el blog!

Último día, Madrid y viaje a Canadá.

Primer post desde Canadá! Os voy a contar un poco cómo me han ido estos últimos días, que han sido de todo menos normales. Empezemos con el sábado, despedida familiar a lo bestia, en un restaurante bueno (creo que lo puse en el último post, whatever). El domingo, la tarde antes, preparando la maleta como un condenado. Al final la terminé, si, pero el lunes por la mañana. De hecho, el domingo me iba a ir a jugar al fútbol con mis amigos en Cádiz, pero tuve que ir al hospital. El lunes fue cuanto menos cansino, pero no estuvo mal. Me levanté temprano, terminé la maleta y revisé los documentos. Lo llevaba todo, gracias a Dios. Salí desde Cádiz a las 10 am en coche hacia Benalup, tenía que recoger a mi padre, pero mientras tuve tiempo para desayunar y despedirme bien de Fran y Luna, que no pude verlos la semana antes de irme a Cádiz. Luego le solté a los mellis algunas cosas que tenía en mi casa y recogí a mi padre en casa de mi abuela. En esa mañana, ya había ganado 130 pavos que me dio mi familia (nota: tengo que salir más a menudo de viaje) y tras despedirme de bastante gente, partí hacia Sevilla para pillar el AVE a Madrid con mi prima Encina, mi padre y mi madre. Llegamos bastante pronto, aunque así tuvimos tiempo para comer y charlar un rato. De repente llegó Carmen (la Spanadian de San Fernando) con su familia, y tras ella Marina (una Spanadian de Huelva). Entonces fue cuando me despedí de mis padres, mi madre lo sobrellevó bien, pero mi padre lloró, la primera vez que lo vi llorar así. Al montarnos en el tren, ya aparecieron los otros dos que cogían el tren conmigo, Yasmine de Huelva y Javi de Sevilla. El viaje hasta Córdoba, primera y única parada, fue bastante entretenido, porque los 4 primeros Spanadians que conocí eran muy buena gente. En Córdoba recogimos como a 5 más y me hice amigo de uno que es un crack, Fran de Granada. Lo dejo aquí y sigo luego, ¡que si no se hace muy pesado de leer!

Mañana.

Mañana pongo rumbo ya a Madrid a reunirme con mis queridos Spanadians, y como buen flojo que soy, la maleta la he empezado a hacer hoy después de comer. Estoy algo agobiado, pero ahora me iré a jugar al fútbol, y sigo escurriendo el bulto. La maleta grande no supera los 20 kgs, gracias a Dios. La de mano va a reventar en 1000 pedazos. Lo peor es que la maleta es de pana, y como dice el genio Dani Rovira: "Hay que ser muy hijo de puta para partir la pana". Pues mis zapatos son unos hijos de puta. Ayer recibí un regalo muy bonito de parte de mi familia, con fotos de mis amigos y familia. Cuesta creer que los dos mejores regalos que se me han hecho en la vida son fotos y una pancarta de mis amigos. No valdrán mucho dinero, pero valen más que muchas cosas, y molan tela. Hablando de despedidas, ayer me harté de comer en la Tienda de Vélez en Cádiz, un sitio magnífico. Hoy juego al fútbol y espero ver a algunos de mis amigos de Cádiz, que han sido los que menos he visto en todo el verano, pero aún así quiero despedirme de ellos porque han sido muy importantes para mí este año. La maleta ya está lista. Llevo mi bandera de España y mi camiseta del Cádiz. Llevo mi camiseta del San José, el reloj del abuelo, las botas de fútbol, bastantes chaquetones y el recuerdo de un gran verano, ¿me falta algo?

viernes, 16 de agosto de 2013

9 días.

La barrera de las dos cifras ha sucumbido al tiempo. ¿Nervios? A flor de piel, los que hacen que me comporte de la manera en que lo hago ahora. Irrespetuoso, más desordenado de lo normal, pasota... el mundo parece no entenderme ahora, pero soy yo el que no entiende el mundo. Estoy ultimando los detalles del viaje, aún me quedan algunas dudas por resolver y ciertos asuntos por hacer, pero en eso precisamente estoy algo más tranquilo. Intento aprovechar todo el tiempo al máximo, pero tengo el bendito problema de conocer y querer a tantísima gente y tanto que hacer... Ayer fue impresionante, una fiesta sorpresa, "¿a mí?" pensé yo. Sí, era para mí, y fue tan inesperado como reconfortante. La seguridad que te da el saber que aunque vayas y cuando vuelvas, tienes a tus amigos contigo. La expresión que mostré no reflejó mucha emoción, pero a buen entendedor, pocas palabras bastan, y en este caso, pocos gestos. Lo mejor de todo es que tengo aún más gente de los que despedirme y pasar aún buenos momentos. Como digo, la barrera de dos cifras ha caído, pero aún quedan fronteras por tirar. Solo espero que la gente que conozca en Canadá sea la mitad de buena que la gente que conozco aquí. Si eso ocurre, podré decir sin remordimientos que el año que me espera rozará lo sublime. Esto no para, ya seguiré informando...

viernes, 2 de agosto de 2013

Comenzamos

¡Hola! A los que leáis esto, antes que nada, gracias por interesaros en mi. Pues como dice el propio título del blog, soy un pisha de Cádiz que va a tener la suerte de poder viajar a nada más y nada menos que a Canadá. Todo empezó gracias a mi madre, que me recomendó echar la solicitud porque cumplía los requisitos. Y me dije, "¿por qué no me la van a dar a mi?" y decidí solicitarla. La beca la concede la Fundación Amancio Ortega, más conocido como "el de Zara", es decir, el dueño de la empresa Inditex. Se me pidieron algunos datos académicos y fiscales, y tuve que hacer un par de pruebas de nivel. Grata la sorpresa que me encontré esa mañana de abril cuando estaba en Almería disputando los Campeonatos de Andalucía de Ajedrez Escolar, y vi con un amigo las listas. Casi rompo la silla de la cafetería de la emoción, llamé a mi madre y pronto se difundió la noticia en forma de "¡que el niño se nos va muy lejos". La alegría me abordaba. De ahí en adelante intente ponerme en contacto con más Spanadians (los becarios en un juego de palabras) y encontré a bastantes. Me alegra saber que hay mucha gente como yo por ahí repartida, porque me identifico con muchos compañeros. También me ha llegado información sobre mi familia anfitriona, y parecen muy agradables, aunque solo he hablado con ellos por correo electrónico. Todo lo demás en realidad se reduce en papeleos y reuniones informativas por Skype. A día de hoy, a falta de 24 días para partir, me encuentro en una brutal encrucijada. Quiero viajar, no quiero desaprovechar la oportunidad que se me ha concedido, pero estoy teniendo segundos pensamientos. A razón de que me encuentro en estos momentos disputando el Campeonato de España Sub-18 de Ajedrez, hace unos días me ha empezado a surgir el miedo, me va a costar dejar a mi familia atrás, a mis amigos, a todo, después de un año complicado como ha sido el 2013. De lo que estoy seguro es de que voy a ir y cambiaré como persona, esperemos que a mejor, porque me queda mucho por aprender y mejorar. Ya os seguiré contando...