domingo, 13 de octubre de 2013

Acción de gracias.

Me ha cogido polvo el blog me han dicho... Hoy es un día muy especial en Canadá, es el día de Acción de Gracias. A diferencia del estadounidense, el canadiense no da las gracias a los nativos americanos que acogieron a los blancos a su llegada a América. En Canadá se da las gracias por la vida, y es una cuestión que me ha hecho darme cuenta la increíble suerte que he tenido de momento. Hay muchas cosas por las que sentirse agraciado, y como dice el refrán, "es de bien nacido ser agradecido". Os echo una pregunta al aire, ¿cuándo fue la última vez que le disteis las gracias a la vida? Probablemente nunca, porque nunca habéis pensado seriamente en lo que la vida os ofrece. Nos quejamos por pamplinas, discutimos, peleamos, dejamos de hablarnos, y no nos damos cuenta que el regalo más grande que te hizo la vida fue juntarte con otra persona. ¿Qué seríais sin las personas con las que habéis crecido? Damos por hecho y pensamos que un amigo es algo pequeño. Un amigo es más grande que la galaxia de Andrómeda, ¿y cuántos amigos tienes? Tienes un universo lleno de estrellas. Y eso es muy grande, pero lo damos por hecho. Y pienso yo ahora que la gente que conoces te hace ser quien eres, pero, ¿quién empieza a moldearte? Tu familia. La que nunca te falla, la que siempre está ahí para que te vuelvas a caer y te ayuden a levantarte. La familia, ese calor que no te da el fuego, y el frío que te hace cuando no está cerca. Tu padre, tu madre, tus abuelos. 6 personas que son tu buque insignia, en las que desgraciadamente no inviertes todo tu tiempo, y cuando tienes tiempo para invertir, el tiempo se las ha llevado. Hablando de que el tiempo se lleva cosas, la salud es lo primero que se lleva. Se nota cuando el que ha tenido salud ya no la tiene. Mírate el cuerpo. ¿Tienes manos y pies, tienes brazos y piernas? ¿Puedes correr, puedes levantar cosas? Aprovéchalo, son las acciones más sencillas del mundo, pero algún día te levantarás y no podrás hacerlas. ¿El dinero? ¿Una casa grande? ¿Un coche? Mientras tengas comida y alguien con quien compartirla, no te hace falta nada más. Y nos olvidamos de eso, nos olvidamos de que las personas valen más que todo el dinero del mundo, aunque el mundo se empeñe en decir lo contrario. Dicho esto, quiero dar gracias a Dios y a todos los santos del cielo por darme un puñado de gente a la que llamar amigos, aquí Dios estuvo generoso y me los dio por todo el mundo y en cantidad sin perder calidad, doy gracias por tener unos padres que se han quedado ellos sin cosas para dármelas a mi, doy gracias por tener 3 abuelos que son medalla de oro y le dan la vuelta al mundo. Doy gracias porque mi abuela Angustias se esté poniendo mejor y porque mi primo Marcos sea un niño fuerte y sano que se va a venir conmigo al Carranza en nada y menos. Doy gracias al cielo por tener algo que echarme a la boca. Doy gracias por haberme dado en 16 años las experiencias que gente con 80 años se muere sin vivir. Doy gracias por estar donde estoy y por tener un sitio a donde volver y un motivo por el que volver. Doy gracias por lo más trivial, por un poco de dinero que me compra caprichos innecesarios, por tener más de un techo donde cobijarme cuando hace frío y por tener el coche de la Barbie que es un bastinazo. Doy gracias por el regalo de la vida. Y os doy gracias a vosotros por cruzaros en mi camino. Mañana celebraré el poder dar gracias a estás cosas comiendo pavo, está graciosa la cosa.

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