domingo, 22 de septiembre de 2013

Reflexiones.

He decidido que el blog no se va a centrar en contar explícitamente mi vida, sino en simplemente escribir mis reflexiones, mis vivencias destacables y mis sentimientos en cuanto a la gente que me rodea y los eventos que sucedan con ellas. Voy a dejar de poner mi blog en todas partes, he comprendido que el quiera leerlo ya sabe de sobra dónde está y que no me hace falta una gran audiencia, es más una vía de escape para mi. Y dicho esto, este fin de semana no ha sido el mejor fin de semana de mi vida. De hecho, ha sido uno de los más insoportables y, sin embargo, uno de los que más me ha hecho pensar. Todo empezó el viernes, me sentía muy bien. Había quedado con algunos internacionales, con los 3 mejores amigos que tengo aquí. Fue una tarde fantástica, aunque se estropeó. Como se habrá hecho notar en las demás entradas del blog, lo desvelo para el ojo ciego que no lo haya visto, me gusta mucho Oda, la estudiante noruega. No solo porque es guapa, sino porque es la única persona que cuando estoy con ella me hace pensar que no quiero volver a España. Y eso, aunque parezca una obviedad, es muy grande. Es la única amiga que tengo quizás de verdad aquí, y me siento muy cómodo cuando estoy con ella. Es cariñosa, divertida, inteligente y es diferente. No sé que le veo, pero es algo que no le veo a las demás. Además, ella piensa igual de mi, pero no sé si le gusto, tendré que preguntar supongo. Me he desviado un poco, la tarde se estropeó porque aparentemente Paolo, mi amigo italiano, se había ido con ella. No estaba enfadado con ninguno de los dos, pero fue algo que me inquietó. Al poco tiempo de empezar a pensar, me di cuenta de la crueldad natural que se comete todos los días. Elegimos. Y aunque eso parezca una acción corriente, implica escoger algo o alguien, y dejar a otra cosa fuera. Lo que nadie piensa es en lo que no se elige. Si es un objeto, bueno, no tienen vida. Pero cuando es una persona, estás dejando atrás no solo a una persona, sino a un conjunto entero de sentimientos, otro humano que piensa que eres perfecto/a. Obviamente, escogemos a nuestra conveniencia, pero en cierto modo, se me hace cruel. No se puede contentar a todo el mundo, pero, ¿no es la selección la raíz de la ignorancia hacia otra persona? Y la ignorancia es un cuchillo que no se ve. Y pincha. Pues ese pinchazo es el que siento ahora mismo. Esta reflexión derivó en preguntas como "¿Por qué estoy aquí y no en mi casa?" o "¿Por qué he dejado una vida aparentemente perfecta por algo desconocido que me puede hundir?". A estas cuestiones les di una respuesta, y es que tengo una oportunidad única. Al pensar eso, y pensar que aquí no lo estaba pasando bien, aprendí que hay que disfrutar de los malos momentos. Porque todo en la vida no es bueno, y si todo es bueno, algo estás haciendo mal. El sentirte mal es la demostración de que estás vivo, y que no hay mal que por bien no venga. Me he sentido hundido estos días, veo que no tengo amigos aquí, veo que el curso que estoy haciendo no me va a servir de nada en España y que el hecho de que vaya a hablar inglés perfecto cuando vuelva no vale la pena. De repente, un rayo de positividad se ha adueñado de mi cabeza. ¿Y si le estoy dando el enfoque equivocado? Esto no es España, el año pasado en San Felipe al mes ya tenía amigos. Pero también es verdad que estaba en mi país con mi idioma. La comunicación es muy importante, y con mi inglés no es que sea complicado comunicarse, pero ellos están en otro nivel. Aun así he pensado que tiempo al tiempo, y que Dios dirá. Voy a intentar tomarme las cosas de otra manera, aprender de fines de semana como este y hacer una vida normal. He de ser objetivo y decir que ahora mismo no estoy bien. Estoy un poco afectado por este tema, veo que me cuesta y que los demás progresan socialmente. Voy a darme plazos, por eso no me voy a agobiar. 2 semanas. En 2 semanas tengo que tener un amigo canadiense. Y antes de 2 semanas voy a decirle a Oda lo que siento. Me he comido mucho la cabeza este fin de semana y he tocado fondo. Si me marco objetivos, saldré del atasco emocional que tengo. Gracias por leerme y el que considere esto un gesto que debería preocupar, por favor, no lo haga. Es mi vida y lo último que necesito es condescendencia. Lo que necesito es un sitio donde poner mis ideas y organizarme, porque mi cabeza ahora mismo es un escritorio desordenado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario